Ya hace siete años. Han pasado siete años desde que hice la locura, o al menos así la catalogó alguno por entonces. ¿Como te puedes gastar mil euros en una cámara? Menudo despilfarro, decía… pues bien, la supuesta tontería ha sido la mejor inversión que uno pudiera imaginar y, a partir de ese momento, el placer de fotografiar ha ido evolucionando hasta dar sentido a mi ocio.

La culpable, una 350D, una negrita.

Repasando mi trayectoria de estos años cámara en ristre, no puedo dejar de admirar a los fotógrafos aficionados que, como mi padre, tenían que lidiar con una combinación durísima: fotografía química y presupuesto limitado. Que difícil debía ser aprender cuando uno solo podía hacer un número limitado de pruebas, que difícil acertar con el momento justo, no cometer errores y capturar la toma precisa, sin poder corregir y mejorar en el procesado posterior. Puede que nuestras fotos sean mejores (y no estoy pensando en los profesionales que disponían de cientos de carretes a su servicio), pero ellos tenían más merito, al menos en cierto sentido.

Siento que he llegado a un punto de cierta madurez en mi foto, aún a años luz de la gente que admiro, pero al menos empiezo a poder contar una historia en imágenes, aunque sólo sea la mía. Por eso, por fin, he hecho caso a algún buen amigo y he montado esta web. En el momento en que escribo estas líneas, tiene cero visitas. Ni siquiera el logo está terminado, y hay solo unas fotos de prueba. Y no tengo ni idea de si hacer un blog me aburrirá o tendrá algún interés para alguien… ¡pero por que no probar!.

La idea del blog es contar cosas sobre el proceso de captura y procesado de las fotos, vivencias más o menos personales de cómo veo la foto. No se si serán interesantes, o sencillamente resultarán vulgares o demasiado técnicas… simplemente espero divertirme escribiéndolas, y puede que a alguien le valgan de algo… aunque no creo que realmente todo esto vaya a a atraer demasiadas visitas. No me veo con la fuerza ni con el interés necesario para realizar el trabajo de promoción imprescindible para ello.

Todo esto tendrá sentido si alguien, algún día, viendo mis fotos se da cuenta de que es perfectamente factible… y se hace con su negrita.