Nuevas fotos: retratos de India (2)

Share

Hay un nuevo portfolio de la India en la sección de retratos.

De las que van en el grupo, he destacado esta foto porque me encanta, Simplemente por eso. Os recomiendo que veáis su versión integra, la del portfolio, no el recorte de esta entrada.

Su historia también es bonita. Y choca con la realidad que vemos en los periódicos. La hice en el patio de una Mezquita de Delhi. Allí, al ir con calma, terminé charlando con un grupo de fieles. Al principio solo con el padre de esta niña y de su hermana, igualmente preciosa. Hablaba un inglés razonable, así que nos pasamos un buen rato parloteando…. sobre todo de religión. Yo le expuse todos mis puntos de vista al respecto, y viceversa. En todo momento hubo curiosidad y respeto por lo que pensaba el otro, y a pesar de estar en una mezquita, no me sentí presionado cuando le explique mi postura, que no podía ser más opuesta a la suya. Por último, le pedí permiso a el y a sus hijas para hacer unas fotos a las niñas. Solo tiré dos, para no emponzoñar con mi ansia fotográfica lo que había sido una buena charla. Quedaron de lujo. Y esta, en particular, fue una de esas que no necesitas llegar a casa para saber que has conseguido algo potente. Una de esas que te hacen cosquillas en el estómago, de las que te crean una adicción que te obliga a seguir dándole al disparador.

Es verdad que había tipos en la mezquita con pinta de integristas con los que dudo hubiera podido mantener esa conversación, pero creo que allí, como en todos los países árabes que he visitado, la gente como este amable buen hombre y sus dos preciosas hijas son mayoría.

Al final, como siempre ocurre en India, se terminaron congregando a nuestro alrededor una pequeña multitud. La magia había terminado y era momento de dar las gracias y desaparecer.

La historia tiene un epílogo técnico de lo más melodramático. En aquella época, descargaba las fotos en un Ipod, pues mis tarjetas de memoria eran de capacidad bastante reducida. Al llegar a Madrid, y ponerme a pasar las fotos al ordenador, el Ipod se atascó cuando faltaban aún muchas por descargar, entre ellas esta. Casi me da un ataque. La solución me la dio un compañero de trabajo. Meter el cacharro 15 minutos en el congelador, dentro de una bolsa de plástico para protegerlo de la humedad. Así se contraen todas las partes mecánicas y existe una posibilidad de que el aparato, que es básicamente un disco duro, vuelva a funcionar durante un ratito… así fue, a mi se me pasó el disgusto, y vosotros podéis ver la foto. ¡Un remedio casero de lo más curioso y efectivo!